El pecho es una de las partes del cuerpo que más va a sufrir durante tu primer embarazo y la posterior fase de lactancia del bebé. Durante los nueve meses que dura el embarazo es normal que aumentes dos o tres tallas de pecho y tengas dolor de pecho, así que ¡no te asustes! y echa un vistazo a nuestras recomendaciones:
- Elige sujetadores cómodos, sin aros, preferiblemente de algodón y adecuados para el aumento de talla que experimentarás durante el embarazo.
- Aplícate diariamente cremas hidratantes, antiestrías y aceites. Este cuidado diario te ayudará a recuperar y mantener un pecho firme y terso.
- Después de la lactancia de tu bebé, utiliza mascarillas y cremas reafirmantes que devuelvan al pecho su turgencia.