La circuncisión es una intervención quirúrgica menor que no se realiza siempre. La decisión de recortar la piel que cubre el extremo del pene del bebé dependerá de sus padres o del pediatra, si éste considera que existen razones de salud o higiene que aconsejan hacerlo. Los motivos por los que se lleva a cabo esta práctica pueden ser tanto personales, culturales o religiosos, como de salud.
La cuestión suscita cierta polémica, pues hay grupos que consideran el procedimiento médicamente innecesario si no hay motivos que lo justifiquen y no lo consideran una intervención de rutina. En cambio, hay sectores que recomiendan someter al bebé a la circuncisión en todos los casos, ya que facilita la higiene y previene enfermedades.