Sí. Es frecuente que a los recién nacidos se les descamen las capas superficiales de la piel, lo que se conoce como descamación furfurácea o fisiológica. Puede estar localizada o generalizada y suele aparecer a los dos días de vida, siendo máxima a los ocho días y desapareciendo progresivamente hacia las dos o tres semanas. A veces, esta descamación puede afectar también al cuero cabelludo. Para cuidar la piel de tu bebé, debes proporcionarle una buena higiene, protegerle del sol y utilizar alguna crema hipoalergénica, si así te lo ha recomendado el pediatra. No debes tratar de acelerar la descamación de la piel, pues ésta se caerá por sí sola y forzar el proceso podría ser perjudicial.
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