No es necesario que bañes a tu bebé todos los días. En realidad, es más importante que realices todos los cambios de pañales necesarios y les limpia la boca y la nariz después de alimentarlos. En las tres primeras semanas de vida del bebé, apenas se ensucia y tiene la piel todavía muy frágil. Cuando el cordon umbilical se le cure del todo, se puede ir bañando al bebé con más regularidad, entre dos y tres veces por semana. El baño diario debe comenzar aproximadamente cuando el niño haya cumplido alrededor de los cinco o seis meses.
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