Aunque sabes que el llanto es una forma de comunicación natural en el bebé, no dejas de preocuparte cada vez que el bebé llora. Tras el llanto del bebé siempre hay una necesidad o un deseo insatisfecho que el niño no puede conseguir por sí mismo. Aprende a distinguir las clases de llanto de tu bebé y qué quiere decir con ellas:
- Llanto de ayuda: tu bebé tiene hambre, está incómodo o necesita compañía.
- Llanto de queja: a tu bebé le duele o le molesta algo.
- Llanto de desahogo: tu bebé está liberando tensiones. Muchos bebés lloran un rato cada tarde para desahogarse de las tensiones y molestias que han acumulado a lo largo del día.
Y recuerda que durante los dos o tres primeros meses de vida es normal que tu bebé llore de una a tres horas diarias, como parte de su proceso de adaptación a la vida fuera del útero materno, sin que eso signifique que está recibiendo un cuidado inadecuado. Aunque al principio te resulte complicado saber qué le pasa a tu bebé, muy pronto serás una experta en descifrar su llanto.
