Si tu bebé lloriquea, se irrita con facilidad, no duerme tan bien como antes, a veces rechaza la comida, se lleva objetos duros a la boca y babea de forma abundante, no te preocupes: lo más probable es que en poco tiempo veas que ha aparecido su primer diente. A parte de estos síntomas, notarás que el proceso de dentición de tu hijo está a punto de comenzar porque sus encías estarán hinchadas e inflamadas, y si pasas suavemente tu dedo por su encía inferior, notarás un pequeño bultito. El bebé puede incluso llegar a tener fiebre leve.