Si estás embarazada, las posturas que normalmente te resultaban más cómodas puede que dejen de serlo, y tendrás que irte adaptando a medida que avance la gestación. La posición del misionero, por ejemplo, resulta menos cómoda cuando se practica sexo en el embarazo conforme el vientre crece, además de que una presión demasiado fuerte podría ser perjudicial. Pueden resultarte muy satisfactorias estas posturas:
Variante del misionero: Es parecida a ésta pero sin presionar tu abdomen o tu útero. Túmbate boca arriba y flexiona tus rodillas hacia el pecho. Para estar aún más cómoda, coloca una almohada bajo tus caderas. Con todo, esta posición sigue sin ser demasiado recomendable a partir del cuarto mes de embarazo. Otra variante de esta posición es aquélla en la que el hombre en lugar de estar tumbado, se sienta.
Tú encima de tu pareja: Ponte sobre tu pareja, como si estuvieras cabalgando, mientras él permanece tumbado en la cama boca arriba. Esta posición es muy placentera y además te permite liberar la presión de tu abdomen y mantener el control de la profundidad de la penetración.
Cucharita: Ésta es una de las posiciones más indicadas para practicar durante los últimos meses de embarazo. Ponte tumbada de lado, con las piernas ligeramente flexionadas, mientras tu pareja se coloca detrás de ti, de modo que la penetración se lleva a cabo desde detrás. Esta postura es cómoda y sin riesgos, ya que te libera de cualquier presión.
Penetración por detrás: Conocida como “el perrito”, esta posición es una de las preferidas de las embarazadas, pues permite disfrutar de una penetración profunda, dejando el vientre libre y sin presiones.
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